...Welcome To My Absurd World...
lunes, 28 de junio de 2010
Amiga mía, hermana del Alma...
Amiga mía, hermana del alma
Si en el mundo hay más penas que alegrías, nunca bajes los brazos
si la vida no es color de rosa como pensabas, trata de mezclar los colores
Yo quiero secar tus lágrimas, calmar tu dolor,
robarte sonrisas y hacer del mundo el edén que perdimos.
Si yo fuera luna, si yo fuera sol,
si fuera camino, te guiaría siempre.
Y quiero que sepas que seré calor cuando venga el frío,
seré la luz que vela tus sueños, la amiga que te acompaña.
Iré de tu mano. Estaré ahí por ti.
Siempre que el mundo traiga dolor, estaré ahí por ti.
Para darte calor y cobijo en mis brazos.
Mientras tu alma este frágil, la mía te ayudará a sostenerte,
hasta que por fin puedas vencer el dolor,
hasta que aprendas a sonreír, mi gran amiga.
Hemos llorado y reído juntas.
Hemos suspirado de alegría y de emoción no importando la ocasión.
Tus palabras han sido las que han abrazado mi alma en noches de soledad y desconsuelo.
Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas
y que con ellas aprendemos a purificar nuestra alma y espíritu...
De Daniela Bahamondes para su amiga del alma
Nicole.
martes, 22 de junio de 2010
Stop!
Todo lo que tengo, es todo lo que me has dado
Nunca te molestó que yo vieniera a depender de ti
Te dí todo el amor que había en mí
Ahora descubrí que mentías y no puedo creer que sea verdad
Envuelto en los brazos de ella te veo al otro lado de la calle
Y no puedo hacer nada... pero me pregunto si ella sabe lo que pasa
Hablas de amor pero no sabes cómo se siente
Cuando te das cuenta de que tú no eres el único...
Oh, mejor detente antes de que me dejes aparte
Mejor detente antes de que rompas mi corazón
Oh, mejor detente
Una y otra vez intente alejarme
Pero no es tan fácil cuando el alma esta rasgada en dos
Pues sólo me resigno a esto cada día
Ahora todo lo que puedo hacer es abandonarte
Oh, mejor detente antes de que me dejes aparte
Mejor detente antes de que rompas mi corazón
Oh, mejor detente....
miércoles, 2 de junio de 2010
Llorando en la lluvia (A-ha)
Yo nunca te permitiré ver
La manera en que mi
corazón roto me está hiriendo
Tengo mi orgullo y sé como esconder
Toda mi tristeza y dolor
Haré mi lloro en la lluvia
Si espero cielos tormentosos
No diferenciarás la lluvia de
las lágrimas en mis ojos
Tú nunca sabrás que yo aún te amo tanto
Aunque los dolores del corazón permanecen
Haré mi lloro en la lluvia
Gotas de lluvia caen del cielo
Nunca podrían llevarse mi miseria
Pero desde que no estamos juntos
Rezo por tiempos tormentosos
Para esconder estas lágrimas que
espero que tu nunca veas
Algún día cuando mi lloro esté hecho
Voy a lucir una sonrisa y caminar en el sol
Puedo ser una tonta
Pero desde entonces, cariño,
nunca me verás quejarme
Haré mi lloro en la lluvia
Haré mi lloro en la lluvia...
Haré mi lloro en la lluvia...
Haré mi lloro en la lluvia...
lunes, 31 de mayo de 2010
Poema 20... (Pablo Neruda)
Puedo escribir los versos más tristes está noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Sed de ti (Pablo Neruda)
Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......
Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......
Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.
Amor (Pablo Neruda)
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--.
¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más...
jueves, 27 de mayo de 2010
Soneto (Rafael Alberti)
Te digo adiós, amor, y no estoy triste.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.
No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste.
Lloré tanto auqel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
tu solo amor cuando mi amor declina.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.
No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste.
Lloré tanto auqel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
cada vez que en tu vida reaparece
ese amor que al negarlo te ilumina.
Tu luz es él cuando mi luz decrece,tu solo amor cuando mi amor declina.
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